«Si vivo en estado de alarma, no estoy evolucionando».
Alejandra Casado
(Fuente: Ale en Red 42).

El estado de alarma surge cuando confundimos lo urgente con lo importante y los ponemos en un rango de igualdad.

》 Lo urgente es aquello que implica un corto plazo.

》 Lo importante es aquello cuya construcción requiere un largo plazo.

¿Cuándo lo importante se confunde con lo urgente?

Ejemplos:
> Cuando aún sabiendo que ese proyecto requiere tiempo y atención para concretarse, lo quieres ya hecho, ni siquiera para hoy, para ayer.

> Cuando no puedes posdatear tus expectativas y la ansiedad te carcome la atención. Y la pulsión es a dejarlo todo, a renunciar, porque no consigues lo que quieres hoy.

¿Cuándo lo urgente se confunde con lo importante?

Ejemplos:
> Cuando la vorágine del día a día se devora tu presente y sientes que no tienes tiempo para dedicarle a tu idea o proyecto. No vives, sobrevives.

> Cuando el crecimiento, el aprendizaje y la contribución quedan sepultados por la búsqueda de lo efímero, lo transitorio, lo pasajero.

¿Qué hago frente a la confusión?

1. STOP;

2. Registro lo que estoy haciendo;

3. Tomo una hoja y un lapiz y construyo un cuadro de doble entrada. Defino en la columna izquierda lo urgente y en la columna derecha lo importante;

4. Me organizo en la AGENDA: fracciono lo importante en segmentos que puedo gestionar y hago espacios diarios definidos para atender lo urgente.

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